La grada blanca del Camp Nou, pone en el punto de mira la reventa de entradas.

La semana pasada el F.C. Barcelona caia en la eliminatoria contra el noveno clasificado de la Bundersliga, el Eintracht de Frankfurt. Una gran parte de las declaraciones, tanto del entrenador como del propio presidente Joan Laporta, se centraban al acabar el partido en la situaci¨®n que permiti¨® que cerca de 25.000 aficionados del club aleman entraran en el Camp Nou y convirtiesen el partido en la ciudad condal, en un partido aparentemente a domicilio. La imagen del estadio plagada de camisetas blancas, escuece en la retina de los aficionados azulgrana, aunque nadie parece hacer autocr¨ªtica sobre lo que ocurri¨® en el c¨¦sped, lejos de la grada, donde llegaron a ir perdiendo por 3-0.

El entrenador del F.C. Barcelona al finalizar el encuentro sorprendentemente evitaba hablar de ¡°fracaso¡± al ser eliminado de la Europa League, cuando por historia y equipo, deber¨ªan estar peleando por la Champions League. Sin embargo, desde el club, s¨ª se ha sido muy contundente con lo ocurrido en las gradas del estadio y en palabras de su presidente, ¡°Ha sido una verg¨¹enza que no se puede volver a repetir. Tenemos informaci¨®n de lo que ha pasado. Es indignante y vergonzoso. Lo que no podemos evitar son determinadas situaciones, pero se han permitido durante muchos a?os y a partir de ahora deberemos ser m¨¢s estrictos¡±.

Para valorar correctamente esta situaci¨®n m¨¢s all¨¢ de este duro sentimiento, debemos analizar y despejar las dudas a cerca de la legalidad o no de la reventa en Espa?a. Actualmente la normativa que regula la reventa de entradas es del a?o 1982, y se creo a ra¨ªz del mundial recordemos que se celebro en Espa?a. En este Reglamento General de Polic¨ªa de Espect¨¢culos P¨²blicos y Actividades Recreativas encontramos el art¨ªculo 67.2 que establece que: ¡°Queda terminantemente prohibida la venta y la reventa callejera o ambulante de localidades¡±.

Evidentemente al tener una normativa tan noblemente anticuada en esta materia y alejada de la realidad de internet y el comercio online, nos encontramos con un cierto ¡°vac¨ªo legal¡± que ha hecho que sea dif¨ªcil perseguir (si hubiere de hacerse) este tipo de reventas. Las plataformas online de reventa suelen tener su domicilio fiscal en el extranjero y las dificultades para perseguir estos comportamientos aumentan exponencialmente.

Algunos abogados sostienen que este ¡°vac¨ªo legal¡±, puede completarse remiti¨¦ndonos al c¨®digo civil en donde en su art¨ªculo 3.1 se establece que: ¡°Las normas se interpretar¨¢n seg¨²n el sentido propio de sus palabras, en relaci¨®n con el contexto, los antecedentes hist¨®ricos y legislativos, y la realidad social del tiempo en que han de ser aplicadas, atendiendo fundamentalmente al esp¨ªritu y finalidad de aqu¨¦llas¡±.

Sinceramente, entiendo que esta interpretaci¨®n podr¨ªa solucionar el problema, pero la veo ciertamente peligrosa. Determinar que cualquier principio puede interpretarse sin tener que pasar por un tramite pertinente acorde a ¡°la realidad social¡± nos llevar¨ªa a un territorio de incertidumbre e inseguridad jur¨ªdica que adem¨¢s entrar¨ªa en conflicto con el art¨ªculo 25 de la Constituci¨®n Espa?ola,¡±nadie podr¨¢ ser condenado o sancionado por acciones u omisiones que, en el momento de producirse no constituyen delito o falta o infracci¨®n administrativa seg¨²n la legislaci¨®n vigente aquel momento¡±.

Una vez que conocemos la realidad normativa actual y la a prior¨ª evidente necesidad de actualizaci¨®n legislativa en este ¨¢mbito, podemos abrir el debate sobre la reventa y su persecuci¨®n. Personalmente creo que debemos partir de una diferenciaci¨®n clara; por una parte aquellas empresas que a trav¨¦s de bots inform¨¢ticos desarrollan una t¨¦cnica de compra masiva de entradas con el ¨²nico objeto de revenderlas, tambi¨¦n denominada scalping, y por otra el aficionado individual que por motivos personales o imprevistos no puede acudir al evento y trata de evitar su perdida patrimonial.

Sobre el primer supuesto, considero que debe ser perseguida y evitarse que de una forma tan deliberada exista una empresa que pueda obtener beneficios masivos de un evento organizado por un tercero, acumular y monopolizar estas entradas y perjudicar de forma evidente al aficionado final que tiene que asumir un coste muy superior, enfrent¨¢ndose adicionalmente a riesgos como la falsificaci¨®n de entradas o diversos fraudes.

En el segundo lugar, me enfrento a unas dudas mucho m¨¢s profundas, nos encontramos ante un consumidor que no puede acudir a un evento que tenia previsto acudir y ante la generalmente inexistencia de seguros de cancelaci¨®n o de reembolso por parte de los clubes de estas entradas, busca evitar esa perdida. El negocio de este tipo entre particulares, no suele estar perseguido y permite una cierta autonom¨ªa de las partes muy practica en el libre mercado. Algunas personas abogan por permitir la reventa solo siendo posible cargar un porcentaje de sobreprecio, pero es una limitaci¨®n, que de nuevo no se produce en otros ¨¢mbitos de nuestra sociedad.

?Que es lo que ocurre ante estas situaciones? La respuesta f¨¢cil, perseguir al aficionado o abonado que lleva a cabo esta transmisi¨®n, ese que no tiene domicilio en las Islas Seychelles y al que s¨ª que es m¨¢s f¨¢cil atrapar. No es algo nuevo, ir¨®nicamente el C¨¢diz ya anuncio a principios de temporada que tomar¨ªa medidas contra la reventa de entradas tras detectar que se produc¨ªan en su encuentro contra el Bar?a. El Valencia, el Real Madrid y otros muchos clubes llevan a?os expedientando a abonados por estas practicas y estoy seguro que ante este esc¨¢ndalo, el F.C. Barcelona endurecer¨¢ notablemente estas medidas de control e incluso es posible que implante un sistema de entradas nominativas de modo que el portador ¨²nicamente tenga acceso al evento previa comprobaci¨®n de que sus datos personales se corresponden con los de la entrada.

La reventa, no es una practica exclusiva del deporte y se da de manera habitual en otros grandes espect¨¢culos como conciertos de artistas internacionales. El problema del Bar?a ha sido la reventa de entradas por numerosos touroperadores con IP fuera de Alemania, no el abonado que en unos d¨ªas de vacaciones de Semana Santa, ha decidido salir de Barcelona y optar por vender su entrada. Adicionalmente en clubs como FC Barcelona, el Osasuna, el Athletic Club de Bilbao o el Real Madrid, podr¨ªa argumentarse que estos socios que vendan la entrada, son hasta cierto punto, due?os del club y aparte de cualquier normativa que se elabore, deber¨ªan incluir referencias estatutarias expresas aprobadas por su asamblea si desean prohibir estas compraventas. Los estatutos del Barcelona permiten (correctamente a mi entender) la cesi¨®n de los abonos de manera no onerosa y de querer expedientar a estos socios, deber¨¢ probarse esta circunstancia, no siendo aceptable establecer de la noche a la ma?ana que todas las entradas sean nominativas.

En cualquier caso. siempre hay dos versiones de toda historia y mientras Enric Masip, adjunto a la presidencia de Joan Laporta, olvida que trabaja para los socios y los acusaba de ser lo responsables directos de esta situaci¨®n indicando: ¡°Todo el mundo est¨¢ en su derecho de vender sus carnets, pero la realidad es que ver un Camp Nou con tantos aficionados del rival da much¨ªsima pena¡±, sin embargo hay directivos del Eintracht de Frankfurt que ven ve esta ¡°invasi¨®n¡± como m¨¦rito propio y se pronunciaban al respecto indicando que ¡°El Barcelona no tiene la culpa de todo. Nuestros aficionados son las m¨¢s creativos para conseguir entradas de la manera que sea. As¨ª ha sido siempre y as¨ª ser¨¢. Estoy seguro de que los vuelos a Londres ya han subido de precio. Espero una invasi¨®n real de aficionados del Eintracht¡±.

Estas dos versiones parecen algo l¨®gico entre dos equipos rivales y suele ocurrir en todos los aspectos, desde merecimientos a la hora de pasar la eliminatoria, apreciaciones sobre la actuaci¨®n arbitral etc. En cualquier caso en el F.C.Barcelona en los pr¨®ximos d¨ªas es posible que acaben alcanzando una versi¨®n unificada ya que a diferencia de Masip, Elena Fort, vicepresidenta del ¨¢rea institucional del club azulgrana afirmaba ¡°No culpo a los socios. Tenemos que hacer el recorrido de esas entradas. Desde hace a?os que el Bar?a tiene touroperadores, pero tienen las entradas limitadas; pero es una parte peque?a. No justificar¨ªa el n¨²mero de alemanes que hab¨ªa ayer. El problema es el recorrido de las entradas que se han vendido on-line (que generaron al Bar?a 3 millones de euros). Nosotros lo que quer¨ªamos era fomentar que viniesen cul¨¦s y le pedimos a los socios que cediesen la entrada para que lo pudi¨¦semos llenar.¡±